EA2BVN                                                                                                            Pedro Landa


Técnicas 4x4

El desatasco

    Uno de los peores momentos que pasan los menos iniciados en este mundo del todo terreno es aquel en que su vehículo queda atascado en el campo, sin posibilidad de moverse hacia ningún lado.
    Esta situación puede venir provocada por uno o varios factores como son el barro, la nieve, las rocas o las profundas roderas en el camino, entre otros.
    Si bien siempre se aconseja viajar acompañados, hay ocasiones en que esto no es posible, por lo que es aconsejable llevar un completo equipo de desatasco. Incluso si son varios los vehículos que salen de ruta es aconsejable que alguno de ellos vaya bien equipado.
    El equipo aconsejable estará compuesto por los siguientes elementos:

        - Eslingas con grilletes. (Pulsando en el botón podrás ver imágenes).

            Las hay de diversos tamaños y capacidades de carga. 
              Sus funciones son varias : remolcar un vehículo con otro, remolcar
            el vehículo con un cabrestante o tráctel, asegurar el vehículo para
            que no se deslice, etc.

         - Gato HI-LIFT. (Pulsando en el botón podrás ver imágenes).

            Existen varios modelos, el rojo de hierro fundido, el naranja o
            canadiense y algún otro modelo más moderno (hidráulico) cuya
            efectividad, o más bien durabilidad, está por ver.
            Según dicen los más expertos el hi-lift más efectivo es el rojo, que
            se puede encontrar en las tiendas especializadas por unas 15.000
            pesetas.
            Permite, este gato, elevar el vehículo más de un metro, lo que nos
            da la opción de colocar debajo de las ruedas toda suerte de
            materiales precisos para desatascar el coche (tierra, piedras,
            troncos...).

            Conviene tener presente que este gato necesita una buena superficie
            de apoyo tanto sobre el suelo como en el coche :
                - En el suelo procuraremos elegir una superficie lisa y dura. Si no
                  es posible, colocaremos una plancha de desatasco, un trozo de
                  madera o similar, de forma que el hi-lift asiente bien y no se
                  hunda.
                - En el coche sería conveniente colocar puntos de apoyo para el
                  gato : estriberas, defensa delantera y enganche para remolque
                     o similares. De esta forma el gato apoyará y ejercerá presión
                  sobre estos elementos y no directamente sobre la carrocería.

            Puede utilizarse también como tráctel, para ello deberemos sujetar
            un extremo del gato a la anilla de remolque del vehículo mediante
            un grillete. Colocaremos el gato horizontal y mediante otro grillete
            sujetaremos un extremo de una eslinga a la base móvil del hi-lift y
            otro a un punto fijo (roca, árbol etc). Ahora con sólo accionar la
            palanca del gato atraeremos, aunque lentamente, el vehículo hacia
            nosotros.
 
            Para liberar un vehículo que ha hecho panza, es decir que se ha
            quedado atascado con los bajos tocando el suelo colocaremos el
            hi-lift en el centro de uno de los parachoques, elevaremos y poste-
            riormente empujaremos el coche hacia un lado, al caer quedará,
            la mitad, fuera del atasco. Despúes repetiremos los pasos en el
            otro parachoques y ya tendremos el vehículo listo para seguir la
            marcha (aunque tal vez con algún arañazo en la carrocería).

         - Planchas de desatasco. (Pulsando en el botón podrás ver
                                                                                        imágenes).
               Normalmente se adquieren por parejas, y su función es la de
            permitir que el vehículo consiga traccionar sobre superficies
            deslizantes o rotas (zanjas, roderas etc.)
               Las colocaremos delante de las ruedas para que la iniciar la
            marcha éstas giren sobre las planchas y no sobre el barro, por
            ejemplo.
            También se pueden utilizar como pequeño puente para salvar
            zanjas profundas o deniveles.

        - Cabrestante o Tráctel.(Pulsando en el botón podrás ver imágenes).

               Es un elemento mecánico cuyo funcionamiento puede ser
            automático (cabrestante o winch) o manual (tráctel o tirfor) y
            consiste básicamente en un torno o bobina de cable acerado y
            un motor o palanca que permite recogerlo después de haberlo
            desenrollado.
            En caso de atasco, desenrollaremos el cable necesario, lo
            sujetaremos en lugar seguro (fijo y robusto) e iremos recogiendo
            poco a poco para sacar el vehículo del lugar donde se haya
            quedado.
            La utilización de poleas de reenvío, reduce la velocidad de tiro a
            la mitad pero duplica la potencia de tiro.
            Cuando utilicemos el cabrestante deberemos mantenernos alejados
            del cable, pues en caso de rotura actúa como un látigo muy peli-
            groso. Además cuando desenrollemos el cable con la mano o lo
            guiémos en la recogida deberemos utilizar guantes gruesos, ya que
            con el uso los cables se deshilachan y pueden producir heridas en
            las manos.

        - Pala.

            Nos permitirá retirar el barro o nieve que se haya acumulado
             delante de los neumáticos impidiéndonos continuar la trayectoria
             fijada.  También la utilizaremos para llenar de tierra las roderas o
             zanjas en las que el vehículo se haya atascado.
             Es conveniente llevar siempre en el vehículo una pala plegable ya
             que no ocupa nada y nos puede sacar de más de un apuro. De
             todos modos, si vamos a realizar una ruta en la que se prevé la
             aparición de barro o nieve no estará de más equiparnos con una
             pala más robusta y grande (las típicas de las obras).


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(C) Pedro Landa 2000