Pedro Landa EA2BVN
CONDUCCIÓN EN ARENA
Posiblemente sea la Arena uno de los elementos más deseados para los amantes del 4x4. ¿Quien no ha soñado alguna vez con realizar una travesía por el desierto?.
Aunque la conducción por la arena puede ser complicada debido a la facilidad para atascarse, con unas pequeñas nociones puede ser suficiente para comenzar a disfrutar de este elemento.
Para comenzar deberemos tener claro que las superficies cubiertas de arena pueden presentar cambios muy importantes en pequeños períodos de tiempo ( distintos momentos del día) debido a la acción del viento. También hay que tener en cuenta que por la mañana la arena será más compacta por el relente de la noche y conforme avance el día y el sol caliente se irá soltando haciéndose más complicada la marcha.
La circulación con arena compacta apenas presentará dificultades, sin embargo con arena suelta, donde las ruedas tienden a hundirse, habrá que rodar a gran velocidad teniendo en cuenta que si el coche comienza a pararse deberemos ir reduciendo velocidades para evitar llegar a detenernos. Si por desgracia terminamos parados tendremos que seguir los siguientes pasos:
- no intentar salir a base de acelerones, pues la mayoría de las veces terminaremos más hundidos que al principio y con el embrague bastante "caliente"..
- liberar el vehículo de la arena que le impide el paso (muchas veces con las manos y los brazos adelantamos más que con la pala), si es necesario utilizar planchas y arrancar suavemente en segunda .
Como norma general por arena circularemos con poca presión en los neumáticos pero teniendo mucho ojo en las zonas de piedras que nos pueden hacer pinchar.
También deberemos tener cuidado con el polvo que se levanta, pues reduce enormemente la visibilidad. Para evitar accidentes por alcance en travesías por la arena muchos conductores instalan en sus vehículos un juego accesorio de pilotos de los utilizados habitualmente para niebla. Este juego adicional lo suelen instalar en un arco sobre el techo.
Además de las dificultades que el polvo presenta en la conducción habrá que tener especial cuidado en revisar todos los días el filtro de aire que, en este medio, sufre lo indecible. Si la travesía a realizar es de varios días no está de más llevar un filtro de repuesto.
En cuanto a las dunas diremos que una forma de pasarlas sin quedarnos parados es atacarlas a bastante velocidad para dejar de acelerar un poco antes de la cumbre y volver a acelerar al encarar la bajada.
Todo esto que he dicho es la teoría, aunque nada mejor que practicar sobre el terreno para llegar a depurar la técnica y conseguir realizar esta clase de travesías sin problemas.
(c) Pedro Landa