Para esta salida contábamos con más ganas que
equipamiento, teniendo en cuenta que por la fecha (21 de febrero) y el tipo de
terreno pensábamos encontrarnos con mucho barro y ninguno de nuestros tres
Suzukis (dos Vitara y un SJ), contaba con neumáticos específicos. Por el
contrario, todos ellos iban equipados con cubiertas mixtas y en mi caso bastante
gastadas.
El comienzo del día no desmereció
las expectativas ya que llovía como si no lo hubiese hecho nunca, ésto no hacía
sino confirmar nuestros temores, el terreno estaría muy pero que muy
blando.
La salida de Vitoria por pistas
de tierra fue divertida ya que la humedad hacía que los coches bailasen sobre la
fina capa de barro.
Al poco tiempo llegaba la
primera trialera, opcional, pues se podía rodear. La dificultad que presentaba
junto al estado del terreno por las lluvias hicieron que la mayoría optásemos
por el rodeo.... no era cuestión de destrozar el paso,aunque también hubo
valientes.
Un Merche en plena acción.
Después
seguimos ruta pasando por zonas con barro que llegaba a media rueda y realizamos
dos vadeos de poca profundidad, para finalmente llegar al punto fatídico.Una
profunda zanja en mitad de la pista en la que fuimos cayendo sucesivamente, a
pesar de comenzar el trazado correctamente y es que la falta de "calzado"
adecuado hacía que los coches se deslizasen hasta el interior del
agujero.
Este soy yo, comienzo trazando bien la trayectoria,
pero despues caigo al hoyo.
Cuando conseguímos salir de aquí vino otra zona
alternativa, se trataba de una "pared" rocosa que a más de uno le costó sudores
fríos.
Seguímos ruta encontrándonos con
mucho barro, fuertes pendientes y profundas roderas. Como no podía ser de otra
forma, el Vitara perdía tracción cada vez que se aliaban el barro y la pendiente
lo que nos obligaba a sacarlo con las eslingas.
Como seguía lloviendo lo que parecía un inofensivo
charco en el centro de la pista se reveló como un vadeo en toda
regla.
Y parecía un simple charco...
El SJ antes de quedarse
parado.
Este vadeo ocasionó la parada del pequeño Suzuki que
después de una completa revisión del sistema de encendido y una buena rociada de
3 en 1 "volvió a la vida".
Desde
aquí la ruta siguió sin contratiempos y lo que es mejor hubo que empujar algunos
coches ¡ pero ninguno fue mi Vitara ! y es que después de kilómetros y
kilómetros por el barro uno le coge el truquillo y a pesar de las cubiertas ya
no hay problema....???
Al
final el vadeo del rio Bayas tuvimos que suspenderlo pues venía muy crecido y
con fuerte corriente, así que decidimos buscar una alternativa. Al confluir con
lo que debía ser la ruta principal llegamos hasta un bonito puente romano,
empedrado y con una endiente considerable.
El Vitara de Jaime "haciendo
cumbre", al fondo yo esperando.
Desde aquí nos dirigimos a la Encontrada, un puente
de cemento sobre el rio Bayas, aunque en esta ocasión es el rio el que esta
sobre el puente.
El acceso era
complicado.
Una vez sobre el puente no hay problema.
A partir
de aquí nos dirigimos al último tramo que aunque sin dificultad (el Vitara fue
en tracción trasera), presentó un vadeo interesante, una charca de unos cinco
metros de ancho por veinte de largo, pero ¿que se escondía en el fondo?,
no lo sabemos pero todos cruzamos sin problemas.
Buen remate para la
jornada.
Finalmente
llegamos a la gasolinera de Luko donde dimos por finalizada la
travesía.
¡ Hasta la próxima
!
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